Camimado por la calle me encontré con un amigo
de la infancia, esos que uno vuelve a ver y luego
desaparecen eternamente.
Nos sentamos a conversar en una cafetería, el era
un amante del cafe, me contaba de su vida en el
extranjero, de como extrañaba tanto el perú y las
ganas que tenía de quedarse, pero aca ya no estaba
su familia, no tenía nada, solo recuerdos.
Caminamos por lima y le mostre las cosas que habían
cambiando, y criticabamos nuestra infancia por no haber
hecho cosas que ya no se pueden a esta edad.
Se despidió al atardecer y me obsequi un juego de naipes
que compró en el centro, y yo le obsequie mi taco de billar.
Prometió escribirme y le prometí lo mismo... prometí
buscarlo si alguna vez iba a argentina y el avisarme si
venía.
-Si tienen la oportunidad de despedirse de alguien aganlo
como debe ser, me hubiese gustado haber pasado mas
tiempo con el. nos veremos pronto o en la otra vida
clemente.
buen viaje, amigo.
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"Sonrieme"