De niño la navidad fue especial para mi a pesar de mi cierta
inclinación por lo agnóstico, siempre creí que era una buena
oportunidad para cenar en familia.
Aun que no debía esperar regalos después de los dieciséis por
que mi padre es uno de esos tipos que piensa que nacer con
pene te hace fuerte. Si, es muy machista a su edad, pero como
no serlo siempre quiso tener hijos varones y tubo seis mujeres
como castigo y los dos hombres llegamos al final.
Debía conformarme con la cena y la pirotecnia de contrabando,
prohibida desde ese trágico año que prefiero no recordar, donde
murió harta gente, nadie que conocía por suerte.
Lo agradable de esas fiestas, era luego salir a eso de la una en
plena madrugada a buscar a los amigos que se reunían en la
esquina de siempre o en la banca del parque para libar alcohol a
escondidas, reventar algunos cohetes, contar los chistes y fastidiar
a los des siempre (yo)
1 comentarios:
a pos almenos recibias asta los 16 ami asta los 10 nomas nu vale.. jejeje.sige escribiendo chuskis, isabell
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"Sonrieme"