La Combi

Caras tristes, afligidas, desconcertadas
nadie se mira entre si para no darse
confianza.
Todos adelante y luego hacia atrás, como
muñecos de trapo.
Siempre me siento hasta el fondo donde
nadie me pueda ver por atrás.
Golpes, golpes y los vidrios que no dejan
de zumbar.

Es casi imposible resistirse a dormir con
tanta comodidad, el olor a combustible se
vuelve biológicamente adictivo, mecánicamente
se adhieren a mi gustos canciones del momento.

Algunos van tan rápido que parecen volar, otros
tan lentos que caminando llego mas rápido, unos
muy amables y otros amargados de su vida.

Odio cuando usan la bocina, nunca me ha gustado
ese chillido de auxilio.

La ruta es larga a pie, así me guste caminar
necesito un transporte, de la Molina a mi
mundo un sol veinte.

de mi mundo al otro un solo paso.