Tenia seis años cuando la conocí, era nuevo en el barrio recién me acababa de mudar, recuerdo que solo dos personas me hablaron esa semana, un muy amigo mío hasta ahora, y ella.
Me encontraba deambulando cerca de la tienda, la única que había en ese entonces y fue ahí cuando la vi, había salido a jugar seguramente, y yo nuevo no conocía a nadie, me senté en la esquina, en una roca enorme que mas parecía una meza y me atiene a observarla.
Al día siguiente decidí salir temprano para buscarla con la mirada, creo que después de unos minutos se dio cuenta y me invito jugar con ella y fue ahí cuando me empezó a gustar.
Me llamo Jessica me dijo con una voz tierna, yo fauzto le conteste, y ahí comenzó nuestra amistad, siempre venia a buscarme a mi casa para conversar o jugar, recuerdo con mucha gracias los sábados de catequesis en la iglesia o en el barrio, siempre iba por ella y por los caramelos que daban al final, eran mis dos dulces preferidos.
Desde pequeño no le tuve mucho interés a la religión y si me bautice y me hice la primera comunión fue por mis padres, soy agnóstico a esta edad, lo soy desde la pubertad.
Bueno volviendo al tema, Jessica y yo éramos muy buenos amigos siempre íbamos juntos al colegio todos los días y caminábamos esa avenida “Arboleda” de siete cuadras para tomar el microbús rumbo a clases, no se por que siempre era yo el que salía primero, y siempre como buen parroquiano me sentaba a esperarla frente a su salón, todos los días, de lunes a viernes a las 12:30 a 1:00 PM.
Nunca supe como decirle que me gustaba, nunca encontré la forma, pensé que para cuando ya estemos en secundaria ya se habría de enterar, pero por una extraña razón nos dejamos de hablar en 5to, ella hizo nuevos amigos y ya no quería que la espere.
Era año nuevo nos sentamos en esa roca de la esquina que mas parece mesa, en la que una vez me quede dormido, y me dijo que tenia que decirme algo, algo que sentía, yo no sabia que era, tal vez lo sabia, aun que aun tengo dudas, y solo se fue y me dijo que en esa semana me enteraría, y no fue así, nunca lo dijo.
Era un miércoles, del mes de enero faltaban apenas un par de días para mi cumpleaños, iba a cumplir once, era casi el medio día y Jessica me busca algo triste parecía que quería llorar, pero siempre fue tan fuerte, tan orgullosa. Cuando giraba ya no se volvía ni siquiera para ver si la sigues viendo.
Fue algo penoso, talvez trágico para mi, me dijo que sus padres la cambiaban de colegio, fuimos grandes amigos, a pesar que nuestras familias no se llevaban bien y eso que vivíamos frente a frente, yo creo que la culpe y me aleje un poco y ella hizo lo mismo, nos dejamos de hablar y en la calle solo nos saludábamos y ya no nos deteníamos a conversar.
Tal fue el destino que separo nuestra amistad, nunca me dijo lo que tenia que decirme, lo espere durante esa semana y la otra… y la otra, pero jamás llego. Las clases comenzaron en el mes de abril y era distinta sin ella, pero me acostumbre fácil, tal vez solo lo acepte, tal vez no era amor lo que sentía por ella, si no un gran afecto, o tal vez por el simple hecho de que me entere que le gustaba un chico de su nuevo colegio y eso me tranquilizo.
Pasaron los años yo estaba por mi lado, y de ella sabia muy poco y eso que vivíamos en el mismo barrio. Aun nos saludábamos por la calle, y todavía no nos deteníamos a conversar, yo iba cumplir quince, cuando supe que se escapo con su enamorado, cuando supe que estaba embarazada.
to be continue...
2 comentarios:
Buenísimo!!!!, una historia trist. Sabs cmo llegar al corazon u.u . Buena Papi! sigue scribiendo!
[Hormonita & Fauzto } Falzoz Outis]
asuuuuuuu q lindo escribes ah ****^^^hasta haces iorar .^^***
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"Sonrieme"